lunes, 6 de octubre de 2008

Carta de Charles Chaplin a Maggie:

Querida Maggie:

¿Qué tal estás? Sé que tiene que ser duro salir adelante tu sola cuidando de los niños, la casa y nuestros animales, pero tienes que ser fuerte...a mi también me ha resultado muy difícil el trasladarme del campo a la ciudad y el adaptarme a todo esto. Te hecho mucho de menos. ¿Qué tal sigue tu madre?, desde aquella carta que me mandaste informándome del mal estado de salud en el que se encontraba no he sabido nada más. He intentado comunicarme varias veces contigo per0 al parecer todas las cartas que te había estado mandando han terminado extraviándose... ¡Haver si con esta hay mas suerte y te llega!

Te cuento, que la vida aquí en Inglaterra es muy diferente que en el pueblo, no tiene nada que ver. No me costó mucho conseguir trabajo, pues a los pocos días de haber llegado empecé a trabajar en el sector de la industria, en el que te diré que me siento un poco presionado por mis superiores y los demás obreros, que se puede decir que no son muy buenos compañeros, pues al ser el más nuevo me exigen más. Trabajo de catorce a dieciséis horas sin parar y del que de ese tiempo nos dan quince minutos para comer y por lo que he estado escuchando están inventando una máquina que nos dé de comer mientras trabajemos para no perder tiempo.
También te diré, que he conocido varias ciudades en las que la electricidad y la energía al igual que en el pueblo todavía no han llegado. En una de esas visitas a una de las ciudades me encontré con un grupo de jornaleros de campo que estaban manifestándose pues exigían un mayor salario, con el que poder vivir. Por cierto, no te he dicho aún en que trabajo. Trabajo como maquinista y a diferencia de aquellos jornaleros, nosotros, los obreros de la empresa en que trabajo, tenemos absolutamente prohibida la huelga. Aquí se ven muchos automóviles y policías. Los primeros días de haber llegado me daba un poco de miedo salir a la calle, pues aquí todo el mundo a diferencia que en el pueblo va a lo suyo. Maggie, me gustaría que vinieras a pasar unos días aquí, la casa en la que vivo de alquiler es amplia y fresca, a los niños les gustará cambiar de ambiente.

Los burgueses gozan de un capitalismo con una alta productividad, en la que las principales causas de producción son las fuentes de energía como el petróleo y carbón. Los burgueses visitan clubes y bares de noche; el otro día decidí entrar a uno de los bares que hay cerca de la empresa con mis compañeros, pero como tú sabes, nosotros para los burgueses somos inferiores, y nos negaron la entrada. La verdad que es muy duro ver como te rechazan por tu clase social, pero bueno poco a poco me he ido acostumbrando a esta nueva vida. También he de contarte que mi trabajo se realiza por grupos y en cadena y que el sueldo es proporcional para cada trabajador y el capataz de mi grupo decide cuanto pagarnos cada mes.
Maggie, algo que verdaderamente me ha sorprendido de la ciudad han sido la cantidad de innovaciones técnicas que han ocurrido como el barco a vapor, los cascos de hierro y las cámaras frigoríficas entre otras muchas cosas.
La otra noche no podía dormir y empecé a recordarlo feliz que era yo cuando vivía en el pueblo junto a vosotros y los demás. Recordé también aquellas tardes que pasábamos en la casa del maestro-fundidor, los únicos veinte trabajadores del pueblo, nos conocíamos todos; por la noche me acuerdo que cenábamos todos juntos en la casa del patrón a la luz de la llama de una vela. Hoy en la empresa en la que trabajo somos casi quinientos trabajadores y es difícil llevar una relación amistosa con cualquiera, pues como ya te dije antes, aquí cada uno va a lo suyo.
Maggie cariño, tu sabes que mi propósito por haver venido aquí es conseguir y reunir el máximo dinero posible y regresar a casa con todos vosotros, sabia que les iba ha echar de menos, pero ahora que estoy aquí es cuando verdaderamente me doy cuenta de lo que os quiero y os extraño. No me gusta estar aquí, se podría decir que solo, sin vosotros. El que me tengan trabajando como me tienen me desmoraliza muchísimo y si aparte le sumamos lo lejos que os tengo, pues imagínate como me siento. Algún día te prometo que os traeré a tí y a los niños, para que vosotros mismos descubráis con vuestros ojos las grandes diferencias entre el pueblo y la cuidad.

Bueno Maggie, mi vida, ya con lágrimas en los ojos y mucha tristeza me despido y espero que te llegue esta carta y si puedes respóndeme por favor para poder tener noticias vuestras. Espero que tu madre se mejore y si pasa algo avísame como puedas.
Te quiero cariño, dale muchos besos y abrazos a los niños de mi parte y diles que todo lo que estoy haciendo es por ellos.

Besos y abrazos.
Charles Chaplin.


POSDATA: Dile a Federico, el vecino de la calle de atrás, que no se preocupe por el dinero que me prestó, que se lo devolveré desde que cobre el sueldo atrasado, ya que no he podido cobrar porque el Sindicato Obrero, es decir, para que lo entiendas, es un grupo de personas que ayudan a los obreros trasladados del campo a la cuidad y se están manifestando cada día para que nos paguen lo atrasado. Te quiero.

1 comentario:

Luis Miguel Acosta dijo...

Hola, Adilia.

Felicitarte por el entusiasmo que estás poniendo en las tareas y en las clases. Se trata de eso, de tener una actitud excelente y apoyar a los compañeros en el esfuerzo.

En relación a la tarea, compruebo que has hecho mejoras entre el borrador que leíste en clase y el trabajo final. Eso está muy bien. No obstante, hay algunas cosas a mejorar, por ejemplo, la presentación que es bastante mejorable. También abundas un poco en exceso en asuntos circunstanciales y podrías tal vez aplicar más contenidos concretos del temario con búsquedas de información más detalladas.
De todos modos, un buen comienzo, y confío mucho en que vayas A MÁS.

Luis, el profesor.

Nota de evaluación de la tarea: 2 + 4,75 + 1,75 = 8,5