lunes, 27 de octubre de 2008

Diálogo entre un marxista y un anarquista


Una mañana en la entrada de la fábrica donde trabajo Charlot, se encontraban un grupo de trabajadores para comenzar su jornada laboral en la industria, los obreros se percataron de que había llegado un nuevo obrero, Alex.
Karl y Bak que eran dos de los obreros que se encontraban en la fabrica, al enterarse que había llegado un nuevo trabajador comenzaron una pequeña disputa sobre que ideología escogería Alex.

Bak:
- Ahí viene el chico nuevo, esta es mi oportunidad de convencer a alguien mas para que se una a nosotros, los anarquistas.

Karl:-¡Qué equivocado estas! Creo que al menos el tendrá algo de cabeza y pensará que lo que más le conviene es unirse a nuestro movimiento

Bak:- En serio, no tienes nada que hacer, ni te imaginas todas las ventajas que hay en nuestro movimiento anarquista y de ellas me voy a apoyar para convencer al nuevo obrero.

Karl:- Ahí viene, ya veremos que pasa.

Alex entra en la fábrica y al ver que Karl y Bak lo observaban con interés se acercó a ellos y la conversación volvió a su cause pero esta vez también intervino Alex.

Alex:- Buenos días, ¿Cómo están?

Bak:- Muy bien gracias. Mi nombre es Bak, estoy esperando que comience nuestra jornada laboral. ¿Hoy es tu primer día de trabajo?

Alex:-Si, a ver que tal me va. ¿Y tu que tal?

Dijo mirando fijamente a Karl.

Karl:- Yo muy bien también, aquí mi compañero y yo te hemos visto llegar y hemos pensado que si te interesaría unirte a alguno de nuestros grupos. ¡Ah por cierto! Me llamo Karl.

Bak:- Nosotros somos de ideologías diferentes, porque reivindicamos cosas diferentes, pero tengo la seguridad que serás algo sensato y escogerás al grupo que pertenezco.

Alex:-¿Y de que se trata cada uno de vuestros grupos?, ¿Qué fines tienen?

Karl:-Bueno, te diré que lo único que Bak y yo tenemos en común es que defendemos la libertad de los obreros pero mi grupo concretamente pretende crear un partido político que trata de presentar a nuestros candidatos y tener nuestro propio derecho al voto en las elecciones, lo que ahora echamos en falta.

Bak:-¡Eso son chorradas Alex!, nosotros defendemos el pensamiento anarquista, que consiste en que no haya ninguna autoridad sobre nosotros, prescindimos del poder publico, y estamos a favor de que los obreros declaren la guerra destruyendo las maquinas para reivindicar sus derechos y acabar por fin con la sociedad capitalista, dueña de los medios de producción y de consumo.

Karl: ¿pero te estás oyendo?, ¿entonces cada uno haríamos lo que quisiéramos? ¡Eso es ridículo!

Alex: - Eso es verdad, yo suelo destacar por mi carácter protestante y revolucionario y si tenemos que establecer una lucha de clases para lograr nuestros derechos, lo aremos.

Bak:- Vamos al grano entonces, ¿te quedas con mi propuesta o con la de Karl?

Alex:- Me gusta defender mis intereses y derechos Bak, y creo que tu ideología es totalmente contradictoria a lo que yo aspiro.

Bak indignado por la decisión de Alex, se retira con muy mal genio.


Alex:-Bueno Karl, supongo que tendrán todo muy bien organizado, me refiero a la fecha de las huelgas y el lugar donde se organizarán.

Karl:-¡Hombre, veo que ya sabes algo del tema!, si por supuesto que lo tenemos preparado hoy mismo te informaré de todo, pero antes debemos hablarlo con los demás obreros para organizarlo mejor.

Alex:-De acuerdo amigo mío, y por cierto ¿como os tratan en esta fábrica? Y ¿en que consiste tu tarea aquí?..Porque por ahí he estado escuchando rumores de que los dueños de la fabrica no os tratan muy bien.

Karl:-Pues la verdad que no muy bien, aunque un tal Taylor intentó que el trabajo fuera menos duro, ya que propuso que cada obrero se especializara una tarea diferente, pero sigue siendo duro, ya que son muchas horas atornillando tuercas en mi caso.


Alex:-Ah entonces es cierto lo que me decían, pues haber si con las huelgas podemos acabar con este abuso. A mi me contrataron para soldar en la planta diez. Karl, veo que las maquinas de esta industria son inmensas, ¿el empresario que lo lleva maneja mucho dinero?

Karl:-Sí, esa es una de las diferencias que queremos erradicar.

Alex:- Me parece muy bien, cada vez me va gustando esto más. Y fuera del trabajo, ¿Cómo es tu vida?, perdone que pregunte tanto, pero es que soy un poco curioso.

Karl:-No pasa nada…tengo una esposa y dos hijos, pero no te pienses que me casé por la iglesia, ¡Ni loco lo haría!

Alex:-Y eso, ¿Porqué?, ¿No crees en la iglesia?, Porque si es así, te diré que yo soy anticlericalista, porque no creo en la iglesia y también soy ateo, ya que tampoco creo en dios.

Karl:-No, por supuesto que no reo en la iglesia ni en nada relaciondado con ello.

Transcurridos unos días en la hora de la comida, Karl va a informarle a Alex sobre las huelgas y manifestaciones que se harán próximamente.

Karl:-Hola Alex,¿Qué tal? Tengo una noticia que nos interesa.

Alex:-¿Qué noticia? Explícate mejor.

Karl:-Me refiero a la huelga, será el próximo miércoles 19, en la plaza
Mely Rous y tendrá lugar a las diez de la mañana.

Alex:-Vale allí estaré.

El miércoles 19 de julio en la plaza acudieron todos los protestantes y al estar allí todos se dieron cuenta que faltaba Alex, al transcurrir unos minutos de la manifestación, aparecieron varios grupos de policía, que pretendían acabar con la manifestación. Al fijarse bien los obreros todos se quedaron sorprendidos ya que entre los policías se encontraba Alex muy sonriente.

lunes, 6 de octubre de 2008

Carta de Charles Chaplin a Maggie:

Querida Maggie:

¿Qué tal estás? Sé que tiene que ser duro salir adelante tu sola cuidando de los niños, la casa y nuestros animales, pero tienes que ser fuerte...a mi también me ha resultado muy difícil el trasladarme del campo a la ciudad y el adaptarme a todo esto. Te hecho mucho de menos. ¿Qué tal sigue tu madre?, desde aquella carta que me mandaste informándome del mal estado de salud en el que se encontraba no he sabido nada más. He intentado comunicarme varias veces contigo per0 al parecer todas las cartas que te había estado mandando han terminado extraviándose... ¡Haver si con esta hay mas suerte y te llega!

Te cuento, que la vida aquí en Inglaterra es muy diferente que en el pueblo, no tiene nada que ver. No me costó mucho conseguir trabajo, pues a los pocos días de haber llegado empecé a trabajar en el sector de la industria, en el que te diré que me siento un poco presionado por mis superiores y los demás obreros, que se puede decir que no son muy buenos compañeros, pues al ser el más nuevo me exigen más. Trabajo de catorce a dieciséis horas sin parar y del que de ese tiempo nos dan quince minutos para comer y por lo que he estado escuchando están inventando una máquina que nos dé de comer mientras trabajemos para no perder tiempo.
También te diré, que he conocido varias ciudades en las que la electricidad y la energía al igual que en el pueblo todavía no han llegado. En una de esas visitas a una de las ciudades me encontré con un grupo de jornaleros de campo que estaban manifestándose pues exigían un mayor salario, con el que poder vivir. Por cierto, no te he dicho aún en que trabajo. Trabajo como maquinista y a diferencia de aquellos jornaleros, nosotros, los obreros de la empresa en que trabajo, tenemos absolutamente prohibida la huelga. Aquí se ven muchos automóviles y policías. Los primeros días de haber llegado me daba un poco de miedo salir a la calle, pues aquí todo el mundo a diferencia que en el pueblo va a lo suyo. Maggie, me gustaría que vinieras a pasar unos días aquí, la casa en la que vivo de alquiler es amplia y fresca, a los niños les gustará cambiar de ambiente.

Los burgueses gozan de un capitalismo con una alta productividad, en la que las principales causas de producción son las fuentes de energía como el petróleo y carbón. Los burgueses visitan clubes y bares de noche; el otro día decidí entrar a uno de los bares que hay cerca de la empresa con mis compañeros, pero como tú sabes, nosotros para los burgueses somos inferiores, y nos negaron la entrada. La verdad que es muy duro ver como te rechazan por tu clase social, pero bueno poco a poco me he ido acostumbrando a esta nueva vida. También he de contarte que mi trabajo se realiza por grupos y en cadena y que el sueldo es proporcional para cada trabajador y el capataz de mi grupo decide cuanto pagarnos cada mes.
Maggie, algo que verdaderamente me ha sorprendido de la ciudad han sido la cantidad de innovaciones técnicas que han ocurrido como el barco a vapor, los cascos de hierro y las cámaras frigoríficas entre otras muchas cosas.
La otra noche no podía dormir y empecé a recordarlo feliz que era yo cuando vivía en el pueblo junto a vosotros y los demás. Recordé también aquellas tardes que pasábamos en la casa del maestro-fundidor, los únicos veinte trabajadores del pueblo, nos conocíamos todos; por la noche me acuerdo que cenábamos todos juntos en la casa del patrón a la luz de la llama de una vela. Hoy en la empresa en la que trabajo somos casi quinientos trabajadores y es difícil llevar una relación amistosa con cualquiera, pues como ya te dije antes, aquí cada uno va a lo suyo.
Maggie cariño, tu sabes que mi propósito por haver venido aquí es conseguir y reunir el máximo dinero posible y regresar a casa con todos vosotros, sabia que les iba ha echar de menos, pero ahora que estoy aquí es cuando verdaderamente me doy cuenta de lo que os quiero y os extraño. No me gusta estar aquí, se podría decir que solo, sin vosotros. El que me tengan trabajando como me tienen me desmoraliza muchísimo y si aparte le sumamos lo lejos que os tengo, pues imagínate como me siento. Algún día te prometo que os traeré a tí y a los niños, para que vosotros mismos descubráis con vuestros ojos las grandes diferencias entre el pueblo y la cuidad.

Bueno Maggie, mi vida, ya con lágrimas en los ojos y mucha tristeza me despido y espero que te llegue esta carta y si puedes respóndeme por favor para poder tener noticias vuestras. Espero que tu madre se mejore y si pasa algo avísame como puedas.
Te quiero cariño, dale muchos besos y abrazos a los niños de mi parte y diles que todo lo que estoy haciendo es por ellos.

Besos y abrazos.
Charles Chaplin.


POSDATA: Dile a Federico, el vecino de la calle de atrás, que no se preocupe por el dinero que me prestó, que se lo devolveré desde que cobre el sueldo atrasado, ya que no he podido cobrar porque el Sindicato Obrero, es decir, para que lo entiendas, es un grupo de personas que ayudan a los obreros trasladados del campo a la cuidad y se están manifestando cada día para que nos paguen lo atrasado. Te quiero.